Saber si se ovula regularmente es muy importante tanto para quien busca un embarazo como para quien trata de evitarlo. Hay signos y síntomas sugestivos de la fase ovulatoria así como kits y estudios sencillos que nos muestran si hubo ovulación en ese mes.1,2
Diferenciar la verdad de los mitos sobre este proceso es vital. No solo para lograr o evitar un embarazo sino para descubrir alteraciones que puedan poner en riesgo la salud.1,3
La ovulación es el proceso en el cual cada mes un ovario libera un óvulo para que este pueda ser fertilizado por un espermatozoide.2
Al principio de cada ciclo uno de los óvulos, que se encuentran dentro de los ovarios y que tienen un tamaño muy pequeño, es seleccionado naturalmente y empieza a crecer rodeado de líquido folicular formando una especie de globo de agua redondo (o folículo). Cuando este globo se rompe libera un óvulo, a esto lo conocemos como la ovulación. En una analogía sencilla con un huevo de gallina: el folículo es el cascarón, el líquido folicular la clara y el óvulo es la yema.3,4
La ovulación ocurre solamente en la etapa reproductiva de la vida de la mujer, es decir, entre la pubertad y la menopausia. Asimismo, este proceso ocurre en un momento específico del ciclo menstrual.2,3
Las hormonas reproductivas femeninas se liberan desde el cerebro mediante oleadas que ocurren con cierta regularidad y que provocan que los ovarios, además de ovular, secreten hormonas. Estas oleadas hormonales al actuar en la parte interna del útero o endometrio lo preparan para el embarazo, si eso no ocurre hay una menstruación y el ciclo empieza de nuevo.2,4
Al principio de cada ciclo, en la fase folicular, los estrógenos se encuentran muy bajos por lo que el cerebro libera una hormona que estimula el crecimiento de un folículo en el ovario (hormona folículo-estimulante o FSH), esto hace que crezca un folículo dominante el cual, iniciará la producción de estrógenos. A su vez, esto hace que el endometrio se engruese para prepararse para que el óvulo fertilizado se implante. Esta fase puede acortarse o alargarse por distintas condiciones.2,3
Poco antes de la fase ovulatoria, los estrógenos, que se producen dentro del folículo, llegan a sus niveles más altos de todo el ciclo y esto promueve que el cerebro libere otra hormona: la hormona luteinizante o LH, la cual rompe el folículo y libera al óvulo que llevaba adentro. En un lapso de 24 a 36 horas después del inicio de la secreción de LH ocurrirá la ovulación.2,3
En la fase lútea, el folículo ya roto (también llamado cuerpo lúteo) inicia, principalmente, la producción de progesterona (aunque en menor cantidad, también se producen estrógenos y andrógenos). Esta hace que el endometrio inicie la secreción de sustancias nutritivas para el óvulo fertilizado en caso de que ocurra un embarazo. Si no ocurre un embarazo, el cuerpo lúteo muere y deja de producir hormonas. La vida media del cuerpo lúteo es muy regular y dura 14 días.3
Al inicio, las hormonas se encuentran en sus niveles más bajos de todo el ciclo. La deprivación de las hormonas producidas por la muerte del cuerpo lúteo, hace que se desprenda el revestimiento interno del útero a manera de un sangrado que puede durar varios días y que se le conoce como la fase menstrual o menstruación.3
Al mismo tiempo, los niveles bajos de estrógenos promueven nuevamente la liberación de FSH, por lo que surgirá una nueva fase folicular que hará crecer a un nuevo folículo y engrosará el endometrio ante la posibilidad de un nuevo embarazo.3
A continuación, podrás observar un diagrama del ciclo menstrual para ayudarte a comprender mejor toda esta información:5
Adaptado de: Clayton S. Menstrual Cycle. Britannica. 2023.
Cómo ya se mencionó antes, la primera fase del ciclo menstrual o fase folicular puede durar menos de 14 días, por lo cual habría una ovulación temprana, así como también los ciclos pueden tener una duración de hasta 21 días (de una menstruación a otra) sin que esto sea necesariamente anormal.3-5
Del mismo modo, la fase folicular puede alargarse generando una ovulación tardía haciendo que, el ciclo menstrual dure hasta 35 días. Los ciclos mayores a 35 días o menores a 21 días se consideran anormales y ameritan estudiarse.3-5
La ovulación ocurre en la parte central de la pelvis femenina. Exactamente por detrás de la vejiga urinaria y por delante de la parte terminal del tubo digestivo, ahí se encuentran los órganos reproductivos femeninos.6
A continuación, podrás observar un diagrama del aparato reproductor femenino para que puedas identificar de una mejor manera en donde sucede todo este ciclo.6
Adaptado de: Biggers A. Female reproductive anatomy. MedicalNewsToday.
El ovario tiene en su corteza o parte más externa, todos los folículos en sus distintas fases del crecimiento. El folículo que vaya más adelantado en el crecimiento será el que va a ovularse en ese ciclo; es decir, el folículo que tendrá la oportunidad de liberar su óvulo para que este pueda ser fertilizado por un espermatozoide.2,3
Algunos datos subjetivos sobre la fase ovulatoria que pueden ayudarte a saberlo son:2
Algunos datos objetivos sobre la fase ovulatoria que pueden ayudarte a saberlo son:
Aunque en la vida intrauterina los ovarios tienen de 6 a 7 millones de células reproductoras, la mayor parte de ellas mueren en la segunda mitad del embarazo, de modo que al nacimiento estas células se han reducido a entre 1 a 2 millones.4
La muerte genéticamente programada continúa después del nacimiento de modo que, al iniciar la pubertad solo quedan alrededor de 350 a 500,000 células. A lo largo de la vida reproductiva se ovularán alrededor de 400 y 500 óvulos (de la pubertad a la menopausia hay un aproximado de 35 años y un alrededor de 12 ciclos por año; 35 x 12 = 420).4
Aunque hay pruebas muy fidedignas para medir la reserva folicular como lo son la hormona antimülleriana (HAM) o el conteo de folículos por ultrasonido, hay que considerar que el envejecimiento no solo afecta la cantidad sino también la calidad de los óvulos, y que estos también se pueden ver alterados por factores como radiaciones, químicos, contaminantes, tabaquismo, drogas, endometriosis, cirugías, enfermedades, etc.4
Las células reproductoras femeninas existen en un número limitado y no se multiplican después del nacimiento. No todos los óvulos tienen la calidad adecuada para generar un embarazo normal. Y por si fuera poco, estos se guardan dentro del ovario femenino en un estadio previo a la madurez. Es decir, son células inmaduras para la fertilización.4
El proceso de liberación de un óvulo maduro requiere de energía y de producción hormonal para estimular la maduración celular y favorecer a la selección natural del mejor disponible. Por lo cual, estas células deben liberarse de manera selectiva y coordinada, ahorrando al individuo recursos naturales y maximizando las posibilidades de un bebé sano.4
En muchas mujeres los cambios de temperatura, sensibilidad mamaria, molestias pélvicas o cambios en el moco cervical son muy sutiles y pueden verse afectados ya sea por infecciones, actividad física, estrés, insomnio, etc. Tratar de vigilar de cerca estos delicados cambios en nuestro organismo puede generar sugestión, nerviosismo, ansiedad, desgaste emocional e incluso problemas entre la pareja que desea concebir.7,8
De manera general, las pruebas de ovulación, las determinaciones hormonales o los seguimientos ultrasonográficos son métodos más objetivos, prácticos y confiables que la sintomatología ovulatoria.9
Así como el hombre libera espermatozoides en la relación sexual, nuestros antepasados evolutivos requerían del orgasmo femenino para la liberación del óvulo, ya que el éxtasis sexual significaba una fuerte liberación hormonal que gatillaría a la ovulación. Hay algunos animales que aún ovulan durante el acto sexual, sin embargo, los humanos no somos así.2-4
Las ovulaciones humanas ocurren de manera rítmica en respuesta a oleadas hormonales que ocurren de manera natural en la mujer y no en respuesta a un estímulo excitatorio ni a un orgasmo.2-4
Desafortunadamente, los humanos como especie somos sumamente sub-fértiles. La posibilidad mensual de lograr un embarazo, teniendo relaciones sexuales frecuentes y sin protección anticonceptiva en una pareja sin problemas de fertilidad, es de alrededor de un 20%. Por ello es que, al cabo de un año hasta el 90% de estas parejas habrán logrado el embarazo.10
A continuación encontrarás la explicación:
Saber si se ovula es muy importante para la planeación familiar y para evitar riesgos a la salud. Los datos sugestivos de la fase ovulatoria pueden ayudar a orientarnos para así solicitar pruebas más confiables.1-4,9
El saber cuándo, cómo, dónde y por qué ovulamos, nos ayuda a entender el ciclo menstrual, a conocer nuestro reloj biológico y a evitar ser presa de mitos alrededor de este proceso natural y maravilloso.1-4,9
“Esta información es basada en la experiencia del doctor y no representa una guía de manejo terapéutico o reemplaza el criterio de un profesional de la salud. Ante cualquier duda, por favor consulta con un especialista.”
Dr. Ernesto Pérez-Luna
Ginecoobstetricia, Endocrinología Reproductiva, Infertilidad, Endoscopía Ginecológica y Reproducción Asistida